El motivo de esta migración varía según el individuo. Unos simplemente caminan errantes por no quedarse parados, otros buscan agua, grandes manadas rastrean para localizar comida, pero algunos (entre los que me incluyo) a los que nos gusta restregarnos peligrosamente en los baobabs de otros sufridos colegas, recorremos el Parque Nacional olisqueando, mordiendo, aquí y allá ¿y cual es el rumbo que seguimos? Mayormente, tratamos de quitarnos de encima la mosca cojonera que es el león con hambruna, que pareciera medio esqueleto, que de hambre y desesperación que tiene, uno piensa que lleva tres años sin comer nada.
Pero veo, mezcla de horror y satisfacción, que a veces opera un cambio en lo más íntimo de la personalidad
de los que formamos manada errante, y es que tornamos de presa en depredador ¿se imaginan, un pacífico ñu, la "despensa de la sabana" en esas cuestiones? ¿Recuerdan la película "Salvaje", cuando un grupo de ñus decide dejar de ser el último escalón de la cadena alimenticia, para transformarse en carnívoros caza leones? Pues eso exactamente. Pero este ñu a veces se adorna con una capa de justiciero, al estilo Superman (QEPD), para vengar al compañero muerto hace tiempo a manos del carnívoro de turno.
Desde que terminó en Abu Dhabi el mundial 2010 de F1, confieso que no he leído demasiado sobre nada, excepto el "Matías Sandorf" de Julio Verne, bastante más atrayente que los recientes asuntos formulaunísticos. Pero hace un par de días me dí un paseo por la blogosfera hispánica, y debo decir que quedé espantado de lo que estaba leyendo. Mierda por todos lados, alonsistas acérrimos que no aceptan su derrota, otros que dicen aceptarla pero que tratan de desvirtuar la victoria de Vettel, ya sea mostrándole como el favorito de Horner, o como el beneficiado de la pifia de Domenicalli, decenas de entradas en blogs arremetiendo contra el ruso Petrov por no haber dejado pasar a Alonso, al que justifican en sus groseros gestos de impotencia contra el ruso argumentando que un bicampeón merece más respeto; se ha dicho por todos lados que Red Bull tenía un entramado de 6 coches que eran uno solo, y que ayudaron para que uno de ellos, el de Vettel saliese victorioso. Coches corriendo lo más rápido que pueden ¿y por qué los aficionados se enojan porque lo hacen? ¿por qué no se enojaban cuando dos carreras antes, esos mismos coches no corrían todo lo veloces que sus mecánicas permitían? ¿por qué nadie echó bronca a Alguersuari cuando retuvo tras él a Webber, toda una vuelta, haciéndole perder quizá la posición con la parada de Alonso en los boxes de Abu Dhabi?
Todo me parece grotesco y no es más que una falta absoluta de conciencia deportiva para encajar limpiamente una derrota ¿pero cómo pueden basar la mayoría de estas personas la injusticia de la victoria de Vettel en las órdenes de equipo, órdenes y tratos de favor de los que el piloto de Asturias se lleva beneficiando desde que llegó a la F! (excepto su paréntesis de McLaren en 2007, donde le explicaron que las prioridades eran el equipo y no él mismo)? Y el primero que no encaja la derrota es Fernando Alonso, que con su actitud antideportiva y maleducada para con Petrov, alimentó de forma irreflexiva el odio de gran parte de sus seguidores contra el resto de pilotos y escuderías de la F1. Hay que ser más responsable, señor Alonso.
¡Y yo que no tenía intención de hablar sobre estos menesteres! Pero ni modo, he visto tantos despropósitos e injusticias esta semana que debo mutar en ñu depredador y morderle las orejillas a los carnívoros.
Debo destacar también que muchos aficionados de Alonso están criticando muchas actitudes que están envolviendo al piloto español desde que terminó el mundial, principalmente sus recriminaciones a Petrov. Si todo esto sirve para que uno solo abra los ojos y se decida a ser un aficionado de la categoría y no de un piloto (ojo, todos tenemos nuestros gustos, pero échenle un vistazo a la frase del final), habrá merecido la pena el pecado.
Personalmente, y lo digo como un aficionado más, me alegro mucho de que Sebastian Vettel haya ganado el campeonato del mundo. No creo que sea mejor piloto que Alonso, pero me divierto mucho más con el alemán ¿debería este ñu seguir a Alonso porque él es de Asturias y yo de Jaén (y es que el Serengueti se extiende ya por muchos lugares)? ¡Un poco de seriedad y de afición deportiva, y no paisanismos casposos! Vettel ofrece naturalidad, pasión, espectáculo, sangre caliente, en todas y cada una de las carreras en las que participa, dentro y fuera del coche. Me encanta oírle llorar por la radio, me divierte cuando se pone el gorrito de toro y empieza a hacer el payaso por el paddock, verle emocionado en el podio cantar su himno.
Otro, se terminó como piloto en aquél adelantamiento genial a Schumacher en Suzuka, en la curva 130R; no ofrece nada, solo cálculos y una matemática recalcitrante que en su muro no entienden (como decía el mafioso en The Sting "faltan redaños"). Me recuerda al pastoso y empalagoso Prost, sí, uno de los más grandes, pero insulso y aburrido a más no poder. Suerte que pilotos como Senna, Piquet o Mansell estaban ahí para ofrecer lo que el público quería. Espectáculo vs. Regularidad ¿qué prefieren ustedes?
¿Y los ferraristas de toda la vida qué opinan de todo esta "serpiente multicolor" que se les ha unido con la llegada de Alonso a Maranello? Me gustaría que me lo contasen, pero yo creo que al buen aficionado no le debe gustar demasiado que su piloto no sepa aceptar deportivamente una derrota, y mucho menos que el insigne nombre de Ferrari esté envuelto en esta cantidad de polémicas barriobajeras.
Por favor, señor Alonso y su séquito. Ya aburren, hay que saber ganar y también perder. Dejen de decir boberías y acepten con deportividad y dignidad (que es lo que están perdiendo) una derrota que les ha sido infringida con toda justicia. Deben asumirlo, que es lo que toca ahora... o como dirían al norte de mi Parque Nacional ¡a joderse!
¡Y Dios dirá el año que viene!
"Son los ímpetus de las pasiones deslizadores
de la cordura, y allí es el riesgo de perderse"
Baltasar Gracián y Morales
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