1 de julio de 2010

F1 ¡Chiquito espectáculo!

Con la cabeza ya fría, y después del lamentable espectáculo ofrecido por muchos colegas bloggers e infinidad de comunicadores periodistas que están un escalón por encima de mí, me dedicaré a examinar sin demasiada profundidad, lo sucedido el domingo 27 de junio de 2010 en el Gran Premio de Europa.

Pero antes dedicaré unas breves líneas a la banda de apasionados hooligans con manía persecutoria a los que me refiero en mi primer párrafo. Bien saben todos los que regularmente me leen que no soy amigo de criticar a los que escriben, como yo, de F1, y ciertamente se pueden contar con pocos dedos de una mano las ocasiones en las que en una entrada he criticado a los colegas. Sin embargo, las opiniones que he escuchado desde la misma carrera me parecen paranoicas en gran medida, empezando por los comentaristas de la sexta (cadena de televisión española), que con evidente desconocimiento de los detalles de la normativa FIA, se lanzaron imprudentemente a la piscina, que más bien era un cenagoso charco, calificando los hechos de Valencia como vergonzosos y conspirativos, amenazando incluso con que si Hamilton se hacía finalmente con la victoria harían una sentada de protesta por lo intolerable del hecho. Obsceno y muy triste. Siguió Alonso con sus declaraciones de menosprecio y gravemente acusatorias, donde echaba a todo un país contra Charlie Whiting, acusándole a él y a sus colaboradores de manipular el resultado de la carrera ¿No recordará el señor Alonso que él mismo tiene el deshonor de ser el vencedor de la carrera más sucia y manipulada de la historia de la F1? Y después, miles y miles de líneas más propias de “indignadas fanáticas quinceañeras seguidoras de Jonas Brothers” que de personas medianamente analíticas, que se lo han tragado todo y se han metido en una guerra de medios contra sus homónimos de la Gran Bretaña, en actitud completamente infantil y carnavalesca. Está bien la pasión por algo, pero usemos un poco la cabeza y no dejemos que una visión completamente condicionada por determinados y discutibles hechos nos haga perder las formas.

Si, colegas, he sentido verdadera vergüenza por lo que he visto estos días que habéis escrito en los medios de comunicación varios que he examinado. Muchos me han decepcionado y hasta he quitado sus fotos de mi mesilla de noche, ya no por las opiniones arrojadas, que pueden ser las que les venga en gana, sino por su forma de ningunear el trabajo de los demás (jueces, equipos, pilotos, comisarios del circuito, etc), cegándose en sus propios anhelos y frustraciones, comparables a las rabietas manipuladoras de un niño de tres años.

Y yendo al meollo de la cuestión ¿qué pasó en Valencia? Simplemente que un señor llamado Hamilton adelantó in extremis al Safety Car, bordeando la legalidad vigente ¿traspasándola? quizá sí, pero para eso están los jueces de la carrera, para sancionarle si infringió la normativa, cosa que hicieron. Hamilton manifestó que dudó, porque adelantó a un coche gris (el médico) y a los pocos metros apareció otro. Ese momento fue el de la duda del inglés ¿y no era para dudar dicha coyuntura?

Según el artículo 40.7 del reglamento deportivo de la FIA, "cualquier coche que deje los pits puede ser adelantado por otro coche en la pista antes de que cruce la segunda línea de Safety Car", literalmente. Todos habremos leido la normativa FIA en estos días, y ciertamente es ambigua, pues tras ver los vídeos mil veces, cuando el Safety Car estaba encima de la línea (y busquen el significado exacto de la palabra cruzar, pues cruzar un río no es quedarse en medio a pescar, sino llegar a la otra orilla), Hamilton estaba rodando en paralelo con dicho vehículo, estando ambos sobre dicha línea, como pueden ver en la siguiente fotografía. Le sancionaron interpretando de una determinada forma la normativa, pero perfectamente se podría haber interpretado de otra y quedar sin sanción el inglés.

Antes de la línea sí, y después no ¿puede adelantarse en este preciso momento?

Examinando la normativa FIA, no veremos ningún apartado en el que se describa y regule el procedimiento concreto de entrada y salida de pista del Safety Car. Analizando el referido artículo 40.7, entiendo que los coches a que se refiere es a los propios competidores y no a los coches con "jerarquía", como es el Safety Car, pues dicho artículo está mostrando excepciones a la prohibición de adelantamiento bajo Safety Car y, más concretamente, cuando un coche hace su entrada en pits y abandona éstos después de ser atendido el vehículo; es apreciación mía, pero las leyes nunca son del todo claras y siempre son susceptibles de ser interpretadas. ¿Vacíos legales? los hay, y por eso están trabajando ya en modificar la norma del Safety Car ¿echamos entonces a los leones a Hamilton por haber caído en dicho vacío legal?

Pero claro, Alonso ya estaba llorando por la radio y exigiendo cabezas (aunque solo le quedó en la mano una mata de pelo del rival). Estábamos en Valencia y el asunto debería ser castigado ¿cómo? pues como lo dice la norma y Joan Villadelprat (que algo entiende), es decir, con un drive through (y recordemos que todas las sanciones pueden ser alteradas si así lo cree necesario el juez de jueces). Ciertamente, la decisión se tomó tarde, pero las muchas dudas sobre la legalidad de la maniobra quizá pudiesen hacer retrasar el veredicto cierto tiempo, es más, todavía surgen dudas sobre lo legal o no de la maniobra ¡pues imaginen en los primeros minutos! Fernando Alonso, Ferrari y el grupo de acérrimos de pataleta seguro que se hubiesen mostrado satisfechos si los jueces hubiesen detenido a Hamilton hasta que pasase Alonso, veinte segundos o veinte horas después, da igual. Un piloto (resulta que es el rival de la afición española, y por ello, de su ídolo) ha cometido, supuestamente, una ilegalidad, y ha sido castigado por ello, no hay más, pero ojo, que perfectamente se podría haber interpretado la norma de otra forma y hubiese quedado sin sanción.

Otro asunto es lo inconcreto de la norma sobre el Safety Car, que en apenas folio y medio dictamina diversos e insuficientes aspectos sobre su operativa. No está lo suficientemente desarrollado el tema y que se debe estudiar en profundidad, y es necesario que la FIA confeccione un reglamento deportivo, de quinientas páginas si es necesario, pero que sea preciso hasta en el más mínimo detalle, y por supuesto, sin cambiarlo cada dos carreras para no crear confusión ni el temido desconocimiento. No estamos hablando de tramposos y no podemos calificar a pilotos como delincuentes por el mero hecho de entrar en un agujero de la normativa. No es su culpa: exíjanle a Jean Todt lo que es su responsabilidad.

¿Y dónde está el verdadero problema? En la mediocre temporada que están haciendo en Ferrari, y más concretamente Fernando Alonso, que ha visto como su coche partía como favorito, y como problemas de fiabilidad en un principio y de falta e incapacidad de desarrollo más tarde, están dando al traste con el campeonato que todos, alonsistas y ferraristas, daban por hecho en su conjunción hombre-máquina idílica… o habría que decir utópica. Que no me venga ahora Fernando quejándose de manipulación y de que otros bordean el reglamento, porque todos lo hacen en mayor o menor medida, incluso Alonso y los equipos en los que ha estado... ¿recuerdan su conocimiento del espionaje a Ferrari, el beneficio obtenido del cuestionado mass dumper, o el ya citado de Singapur 2008? No escupas para arriba que te puede caer encima.

Ahora dice el asturiano, más calmado, que estaba caliente y que lo que dijo se malinterpretó. No, cariño, lo primero que debes hacer es pedir perdón de forma clara a los diferentes profesionales a los que has acusado de hacer mal su trabajo a sabiendas, porque si no pides perdón por ello, no hay arrepentimiento, y por supuesto te mantienes en tus trece y te reafirmas en lo que dijiste, que fue muy claro y sin lugar a esas diferentes interpretaciones... falsedad se llama eso en mi pueblo.

Leyendo en una importante web de información (o desinformación), un aficionado pedía que los de Ferrari usasen de una vez su peso específico para quedar mejor parados en estos lances. Lamentable ¿Es así como quieren ganar las carreras y campeonatos? La respuesta es sí. A muchos les sirve ganar de cualquier forma, y disimularán cualquier apaño a su favor como un mérito de Fernando Alonso o mirarán hacia Hamilton y dirán que eso ya pasaba y preguntarán ofendidos “¿por qué miráis ahora a Alonso?”. ¿Se imaginan que en la próxima carrera sucediese el incidente de Nürburgring 2007 con la grúa, pero esta vez a favor de Fernando Alonso y teniendo como resultado sanción contra el piloto de España? Todos dirían "¿ah sí, antes no y ahora sí?", sin querer entender que antes la legislación era insuficiente y ahora está desarrollada. Por esa impermeabilización sesgada de la que se valen esos acérrimos, Fernando Alonso siempre se saldrá de rositas con su gente y con su país, donde le apoyan de forma incondicional, así atropeyase mañana al Papa en un paso de peatones y lo matase, quedaría impune su acto. Es triste, pero es así. Lo más terrible y lo que no se pueden quitar muchos de la cabeza es la visión profética y lúgubre de un piloto más joven que Alonso opacando durante toda su carrera al piloto de Oviedo, algo que podría llegar a suceder... pregunténle a Claudio Chiapucci.


Desde la carrera de Valencia, he leido en muy pocos lugares una narración de lo sucedido de forma más analítica que pasional. Una de estas webs es la José Arce. Les recomiendo que se den un paseo por allí para despejar un poco las seseras de ciegos fanatismos que solo nos llevan a no disfrutar del espectáculo, aunque sea en un engendro tedioso como el circuito de Valencia.

Cierro esta entrada con un comentario que vi en no sé qué web, un comentario firmado por Suomijon, que da en el clavo en diversos aspectos en apenas cinco líneas.

Enviado por suomijon en 29/06/10 - 08:43
Para Alonso, Ferrari y todos los fanáticos de ambos que no aceptan que a día
de hoy Hamilton es el piloto que más y mejor maximiza sus posibilidades en las
carreras de F1. Lewis es un piloto genial que demuestra hasta el límite su talento
y cada vez me recuerda más al mítico Ayrton Senna. Solo el fanatismo exacerbado
fruto de la frustración de muchos provoca el menosprecio y el insulto hacia él.”