19 de octubre de 2009

Briatore se mueve: jaque a la FIA




La Palma.- El daño ya está hecho. Es igual si Briatore demuestra que en la FIA obraron y decidieron asaltados por sus malicias, porque el italiano está fuera de la F1, y su vuelta es complicada, muy complicada, si finalmente Jean Todt, el recomendado de Mosley, consigue la más que probable victoria en la carrera para ser coronado como el nuevo rey del automovilismo mundial.

Pero Flavio lo intentará, luchará por demostrar la verdad que se asienta bajo toda esta porquería. Briatore acaba de anunciar que presentará una demanda contra la FIA ante la Justicia Francesa. Pero antes tratará de solventar el asunto por las buenas, y hoy mismo, se presentarán los abogados del italiano en la sede de la FIA para que este organismo anule su desproporcionada sentencia y permita que Briatore pueda volver de nuevo a la F1.

Como seguro no lo conseguirán, Briatore ya tiene articulado su plan B, que se basa en sólidos pilares y que tratará que sea un proceso rápido, que pueda ser visto por los tribunales en 30 o 40 días y del que ya se tenga una sentencia definitiva antes de fin de año.

Basará su defensa en los numerosos fallos en la sentencia que lo excluía de la Fórmula 1, sobre todo en la condena de por vida, algo expresamente prohibido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Briatore considera también que su sanción fue completamente ponzoñosa, porque en la convocatoria enviada por la FIA para asistir a su linchamiento no figuraban las acusaciones que pesaban contra su persona, ni los propios motivos que hicieron a la FIA convocarle a dicha vista. Otro punto irregular fue que entre los testimonios contrarios a él, había uno de un personaje anónimo, perteneciente a su equipo, que después resultó ser Alan Permane, el topo de Goshn.

Flavio también considera la parcialidad del propio juez de la FIA, que fue, nada más y nada menos que su enemigo visceral Max Mosley, con el que el italiano tiene enemistad manifiesta desde hace mucho tiempo, pero sobre todo desde que Max apareció en televisión disfrazado de nazi y siendo azotado cariñosamente por una señoritas complacientes. Desde ese día, Briatore pidió la dimisión de Mosley y se granjeó la enemistad del británico, por lo que el ex Team Principal de Renault F1 considera que el mandatario de la FIA quiso vengarse de la actitud crítica que siempre tuvo públicamente, sin tapujos, hacia Mosley.

Briatore pide la anulación de la sanción, y además una compensación económica por los irreversibles daños causados a su imagen, suma que oscilaría entre quinientos mil y el millón de euros.

Y el ideólogo y ejecutor del plan sigue campando a sus anchas por lo circuitos mundiales, flirteando con Adrián Campos para tener un asiento en una escudería que siempre tuvo el beneplácito de Mosley.



Podrido todo hasta la médula.


Vía │Le Journal du Dimanche

1 comentario:

  1. Campo Meta es español, pero si ficha a Piquet como si fuera Ingles.

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