La Palma.- Llegó la solución a la crisis en Ferrari. El británico Mike Gascoyne, ingeniero, erudito de la técnica de la F1, y ex-empleado de Renault, Toyota, McLaren, Tyrrell, Sauber y por último, jefe de tecnología de Force India, de la que fue despedido, se está dejando querer por la escudería Ferrari. El oportunista Mike, viendo el estado de crisis en que está la Scuderia, ha declarado a la Gazzetta dello Sport que aceptaría casi cualquier puesto de trabajo en Ferrari y que "No estoy en busca de un trabajo fijo, pero sí me gustaría llevar a cabo un papel de consultor en el túnel de viento".
Es decir, que el bulldog, llamado así por su estilo agresivo, no quiere un trabajo que le implique demasiado en Ferrari, sino algo a tiempo parcial que le permita rehacer su maltrecho prestigio con el mínimo esfuerzo por su parte. De esa forma, si el proyecto no sale bien, siempre podrá excusarse en que no le dedicaba demasiados recursos a la Scuderia, pues su papel era meramente secundario. Muy hábil este Gascoyne.
"Ferrari podría enriquecer mi carrera. Al tener mi residencia entre Alemania y Suiza ir a Maranello con cierta regularidad no sería un problema", agregó el británico.
El problema para Gascoyne es que en Ferrari no necesitan parches, sino gente que trabaje intensivamente para salir de la angustiosa situción de crisis que comienza a atenazar a sus integrantes. Gascoyne podría ser un revulsivo, pero las condiciones de éste son casi inaceptables para un equipo grande en apuros. Pero Domenicali está al mando, y con él hasta lo más disparatado lo podremos ver en Maranello.
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