Pero antes de entrar en el asunto de mi entrada, me gustaría recordar una cosilla a cierto comentarista de televisión. Dicho profesional se refirió a la ganancia de seis posiciones de Kobayashi en la primera vuelta de Hungría 2010, y restó importancia a dicha remontada por ser los pilotos adelantados los de los tres equipos nuevos. ¿Se acuerda, querido comentarista las posiciones que realmente ganó en pista Fernando Alonso en Mónaco 2010? Ni yo le dí demasiada importancia en su día a lo de Alonso ni se la doy hoy a la remontada de Kobayashi, pero tengamos un poco de uniformidad en el criterio que usamos.
Hablando de japoneses ¿recuerdan quiénes fueron los vencedores morales del pasado GP de Canadá 2010, en el Guilles Villeneuve? Pues terminando la carrera canadiense, Hirohide Hamashima, director de desarrollo del departamento de competición de Bridgestone, sacaba pecho atribuyéndose buena parte del espectáculo vivido por haber elegido unos compuestos superblandos de rápida degradación. De ello ya hablé en una anterior entrada, pero desde Japón nos prometieron hacerle la vida más difícil a pilotos y escuderías aportando neumáticos de rápida degradación.
Con tanta puñetera polémica, el asunto ha quedado medio olvidado por mí, hasta estos días. Hace pocas fechas, en el previo del GP de Hungría, leí que en el país magiar nos obsequiarían los nipones con compuestos medios y superblandos, y me pregunté si no serían de una vez estos compuestos parecidos a los que se usaron en el Guilles Villeneuve. Cierto es que uno tiene muchas cosas que hacer y, durante la carrera pasaron tantas cosas que no se le presta demasiada atención o recuerdo a determinadas cosas, pero cuando descubrimos todos la alocada estrategia de Mark Webber, el recuerdo de los neumáticos superblandos de Canadá llegó a mí.
Recuerdo que en Canadá había pilotos que en siete vueltas tenían ya graves problemas de degradación, pero en Hungría nadie tuvo el menor problema hasta que el Safety Car apareció en la pista en la vuelta quince. Casi todos entraron a cambiar ruedas durante la estancia del Safety Car en la pista, excepto Barrichello, que salía con el compuesto medio, y Webber, piloto éste que alargó de forma increible su parada en boxes. Según pasaban las vueltas, mi admiración por lo que estaba haciendo Webber se iba transformando en incredulidad, pues el magnífico rendimiento que le estaba sacando a los neumáticos blandos era difícil de concebir. Llegó un momento en que la pregunta me rondaba ¿sería capaz Webber de hacer toda la carrera con superblandos si no existiese la obligación de usar los dos compuestos?
El señor Webber se detuvo cuando le vino en gana, es decir, cuando la distancia que le separaba de Alonso era más que suficiente para asegurarse la primera posición una vez que realizase su cambio de neumáticos. Hasta aquí nada nuevo. Pero a mí no me cuadra que Bridgestone suministre neumáticos, ya no blandos, sino superblandos, y que un piloto aguante con ellos sin degradarse cuarenta y tres de las setenta vueltas de la carrera: eso no es un neumático superblando, sino un duro, de los que se han usado toda la vida en la F1, incluso más duro que éstos, porque la media de paradas en boxes, desde que yo recuerdo la F1, es de dos, y ahora terminan los monoplazas con una sola parada. Recuerden lo que hizo Fernando Alonso en Mónaco, aguantar toda la carrera con las misma gomas. ¿Qué nos están vendiendo en Bridgestone?
Arriba he expuesto varias opciones, pero lo errático de sus resultados, apunta a que se están centrando ya en otros frentes, y se están manteniendo en modo “hibernación”, esperando que termine la temporada 2010 de F1, y con ella, su periplo en dicha categoría. Después del anuncio de repetir lo de Canadá 2010 en las sucesivas carreras, se ha comprobado que han sido incapaces de obtener el mismo resultado con sus compuestos que en la carrera norteamericana, hecho que me hace reafirmarme en lo expuesto en la entrada a la que hago referencia más arriba, y es que tuvieron un error estrepitoso en la fabricación/elección del compuesto en Canadá. Error eso sí, que nos dio unos momentos espectaculares en el Belle Isle.
De hecho, revisando mi texto, me doy cuenta de que lo que sucede con Bridgestone podría ser una mezcla concatenada de las tres opciones de mi primer párrafo, pues su asumida muerte metafórica en la F1, desencadena la falta de interés en el desarrollo de su propio material, dejando de lado la categoría y abandonando sus investigaciones para quedarse y ofrecer a los equipos solamente el material que ya poseen, brindando al público un via crucis divagante que solo puede terminar de la forma ya predefinida: en la cruz.
"No se debe juzgar a un hombre por sus cualidades, sino por el uso que hace de ellas"
François de la Rochefoucauld
Cortito, como casi siempre. ¿Como explicas las diferencias de tiempos en clasificación? el viernes y el sábado había diferencias en los tiempos según usaban duros o blandos. Vamos que te has columpiado...
ResponderEliminarEstimado Sr. Herzog,
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con usted que los japoneses están fuera de la F1 ¡Desde la temporada pasada! Cuando su economista les dijo que había muchas perdidas y no estaba claro el efecto propaganda de la F1 en las ventas. Siguiendo con este hilo ¿Ha pensado que las ruedas que nos venden como distintas son iguales, solo son pintadas de verde? De lo que no cabe duda es que las ruedas que se están usando ahora las tenían en un almacén listas para ser tiradas al cubo de la basura, y ahora nos las venden como cosa super-buenísima y el último grito en gomas ¡Tomadura de pelo!
Permítele que conteste yo al Anónimo, Martín.
ResponderEliminarHace cuatro o cinco años, cuando había guerra de neumáticos en F1, Bridgestone y Michelin ofrecían a cada equipo varias opciones de blandos y varias de duros ¡para cada carrera! Cualquier diferencia de tiempo entre un neumático que aguanta lo que le aguantó a Webber y uno que aguanta eso y más, debería llamarse duro, y al otro superduro, no superblando y medio como dice Bridgestone.
Y mirad las carreras de Barrichello y Schumacher con el duro: No te lo pierdas, ¡el duro lo destrozaron después de 50 y pico vueltas! Lo mismo que le podría haber durado el superblando a Webber. De todas formas, recordemos que Red Bull es capaz de tratar mejor las gomas que sus rivales.
Pues aparte de que no me contestas, sigues sin explicar la diferencia de tiempos en clasificación. Si son los mismos neumáticos, ¿Porque Viernes y Sábado los pilotos hacían distintos tiempos?
ResponderEliminarAsí que otro que se suma al carro...
Voy a dártelo un poco más masticado:
ResponderEliminarLas diferencias de tiempos en clasificación no quitan para que los dos neumáticos sean auténticas piedras. Lo único que pasa es que uno es más piedra que el otro -luego no son iguales-. Por eso he sacado lo de las antiguas gamas de duros o de blandos.
Segundo y medio??? ja. De duro a superduro en el circuito mas corto del año y se van segundo y medio?? ja, ja y reja
ResponderEliminarVolvemos a lo de siempre, metemos mierda a ver si captamos clientes
Buscad otra explicación, porque la liquidación de stocks no cuela
- Primo: No creas que no ha pasado por mi cabeza la idea de un mecánico de Red Bull con el bote de pintura, pero esa es una cosa de las que no se pueden creer si no se ven.
ResponderEliminar- Anónimo: Sergio te lo ha explicado perfectamente. Te aconsejo a que leas los textos completos y no solo las líneas impares. No estoy diciendo que sean los medios y los superblandos los mismos neumáticos, sino que no son ni una cosa ni la otra, sino superduros y duros. Lo he explicado en el post, y si lo lees con atención incluso serás capaz de entenderlo razonablemente. Envaina esa espada, amigo.
Y si quieres otra explicación, búscala tú, porque la mía está clara ;)
saludos y gracias por vuestros comentarios, y perdonad la tardanza, pero estaba en la playa tomando el fresquito... es lo que tiene ser amateur.
De todas formas, ¿puedes poner casos concretos del sábado para saber a qué narices te refieres?
ResponderEliminarEs una lástima que no les queden neumáticos de la temporada 2005... ahí sí que habría espectáculo y pérdida de nervios en los equipos...
ResponderEliminarAquí el problema es que Bridgestone vende calidad en sus gomas, si duran lo que duran pueden presumir de hacer buenos neumáticos, corren y duran, el sueño húmedo de muchos conductores que le pisan a gusto y luego lloran porque tienen que cambiar los neumáticos cada dos por tres...
Pero si hacen neumáticos que no duren, aunque la F1 gana en espectáculo, ellos pierden en prestigio, porque dos o tres carreras decididas porque a Fulanito o Menganito se le reventaron las gomas a las siete vueltas genera una sensación de "como le ponga unas briston a mi coche voy dado"
¿Qué hacer? ¿Dar espectáculo y dejar que otros consigan beneficios a tu costa o seguir generando prestigio de durabilidad y lograr beneficios aunque otros se duerman en las carreras?
Yo si fuera directivo de Bridgestone no dormiría pensando qué hacer... XD
Bridgestone está en la F1 para promocionarse y lograr beneficios en global, no para hacer de payaso de pista...
Sé que no tiene nada que ver con el artículo, pero tengo que exponerlo aqui: Herzog, decir que lo que hizo a Michael a Rubens es lo mismo que lo que le hizo Kimi a Michael en Brasil 2006 roza la desfachatez. Ve los videos y compara. Ruben le gana la posición a Michael y éste lo echa contra el muro. Kimi barre hacia el muro mientras tiene a Michael detrás, y cuando Michael se le mete al interior Kimi se desplaza nuevamente hacia la trazada correcta. Yo más bien compararía la maniobra de Hungría con la que le hizo a Montoya en Imola 2004, o más aún, tiene su calco en Silverstone 2003 durante la salida. En esa primera vuelta Michael le hizo exactamente lo mismo a Alonso, la diferencia es que en ésta ocasión había cesped...
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