25 de marzo de 2010

La exaltación de las máquinas

Lo cierto es que recuerdo con mucha pereza, haciendo un gran esfuerzo, aquellos tiempos en que era estudiante, hace ya más de 20 años. Uno tenía la sensación de que no sabía absolutamente nada, y aunque siempre he sido un poco “duro de mollera”, los conceptos me terminaban entrando. Como dijo la mamá de Forrest Gump “mi hijo es listo, solo que algo lento”.

Sin llegar al extremo del hijo de la gimiente señora Gump, que rozaba levemente el retraso mental, yo era de esos que tenía que estudiar una y otra vez el interminable temario para poder después desarrollarlo convincentemente en los odiados exámenes de fin de trimestre. Me costaba trabajo, como a todos, pero con fuerza de voluntad conseguía dominar la materia… hasta que llegaba el día siguiente del exámen, cuando tras los nervios que me tenían el corazón encogido al recibir la nota del día anterior, comenzábamos con el siguiente capítulo del temario. Entonces, cuando comprobaba que los nuevos conceptos nada o poco tenía de similar con los ya aprendidos (aun siendo la misma asignatura), me daba cuenta de que no sabía nada y había que partir de cero, nuevamente.

Con la F1 me está sucediendo algo similar, sorprendiéndome igual de despistado semana tras semana. La primera carrera, que a todo el mundo le pareció un tostón, a mí me encantó, pues volví a oir los motores, a ver los movimientos en boxes, las nubes de humo al pasarse alguno de frenada, algún adelantamiento y, en definitiva, la esencia de la competición. También respiré aliviado al ver el desempeño en pista de cada escudería, pues llevábamos tres o cuatro meses elucubrando sobre quién estaba mejor o peor; en la prensa aparecían datos técnicos de deflectores, alerones, motores, calentamientos, depósitos de combustible, consumos, etc, etc, etc y etc. Terminó la carrera de Bahrein y me dije “ya sabemos donde está cada uno”, visión simplista de un rancio aficionado.

¡Pues mentira cochina! Resulta que estamos igual que antes, o peor aún. El gran resultado de Ferrari se ha visto empañado por la presunta falta de fiabilidad y los problemas de Felipe Massa, con el fantasma del excesivo consumo del Ferrari. El magnífico rendimiento del Red Bull de Vettel también se ha visto enturbiado por los problemas en las bujías, o un quizá demasiado pequeño depósito de combustible, rumor éste alimentado por uno que sabe bastante del tema, Ron Dennis. En McLaren tuvieron un rendimiento algo por debajo de Ferrari y Red Bull, pero se han quejado amargamente de que las nuevas norma de la FIA hacen imposible adelantar y que si tienen la pista “limpia”, probablemente estarán al nivel de los mejores en sucesivas carreras. Y finalmente, y terminando con los cuatro grandes, aparecen los de Mercedes, que se quejan, al igual que McLaren, de la imposibilidad de efectuar adelantamientos.

Sobre estos últimos, partían como un equipo que camina en el filo del alambre, pues la situación deportiva fue antes de Bahrein, delicada, no esperada en la carrera del desierto y, tras las declaraciones de Rosberg y Schumacher, se ve una llamita encendida que Ross Brawn tendrá que apagar convenientemente para que no queme la totalidad del monte, pues Rosberg se mostró imprudentemente ufano por batir a Schumacher (como si no hubiese tenido más rivales que el heptacampeón), y éste manifestó (con su orgullo herido) que fue más rápido que el hijo de Keke. Nubarrones a la vista.

Pero a lo que iba. Llevamos ya una carrera de la temporada 2010 y, lejos de saber dónde está cada uno, estamos como en pretemporada, más despistados incluso. Volvemos a mirar hacia los depósitos, la degradación de neumáticos, los difusores, el alerón de uno y el morro del otro. ¡Qué cansancio! Imagino que es el toro que nos toca lidiar en estos tiempos, pero ¿no se han dado cuenta de que estamos más pendientes de la máquina que del piloto?

Bueno, a excepción de los alonsistas, que siempre tienen a la persona en mente y que solo se acuerdan de las máquinas cuando la persona falla, estamos en la completa deshumanización de las carreras en la F1, con todos los ojos mirando siempre las retorcidas curvas de los monoplazas, calibrando mil datos para al fin decir y decidir que Vettel será mejor porque su depósito es más pequeño y sale con diez kilos menos. La valía del piloto apenas importa, pues el mérito principal es del diseñador de la criatura, y la deshumanización de este deporte cala hasta los huesos. Un piloto no es más que un instrumento que hace llevar a la predecible máquina a buen fin.

¿Y cual es la diferencia en pista de un piloto mejor y otro peor? La misma que entre Kovalainen-Trulli y Hulkenberg-Barrichello. Existe ese puntito de diferencia entre un artista como Alonso y un opaco Massa, ese puntito de brillantez, esa capacidad para mantener la concentración y el control en toda situación, esa facilidad innata para no cometer un error cada tres carreras… y finalmente la suerte ¿realmente el azar es un factor determinante? Creo que poco influye, y es de mediocres echarle la culpa a la mala suerte si tienes una carrera cuajada de problemas al clasificar el quinceavo.

Esta es una pelea eterna en el mundo del motor, donde los románticos siempre añoramos la exaltación del piloto ante la máquina. Quizá nuestro tiempo pasó y debemos reconfigurar nuestra astigmática visión.


“Déjate de sentimentalismos, muchacho.
 Las carreras no son cosa de bebés. ¡Pero la próxima vez me toca a mí!”

Tazio Nuvolari a Achille Varzi,
 tras recibir las excusas de este último por una maniobra 
que le dejó fuera de carrera y con una fisura en el fémur.

10 comentarios:

  1. Te ha salido una pequeña continuación de lo que escribió Reibax ayer, más simple, eso sí, pero válida igualmente.

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  2. En realidad la culpa es mía por no haber subido el artículo hasta última hora, cuando Martín escribió el suyo no sabía lo que había escrito yo.

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  3. De todos modos no importa, de hecho es interesante y es una pretensión de esta web el mostrar las entradas tal cual las parimos los que escribimos, sin que sea preceptiva una revisión de los escrito para no repetirse.

    Podemos repetir temática, pero los puntos de vista son diferentes, y las conclusiones son las de cada uno.

    Así es esta web, y así hay que querernos ;)

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  4. Con los 2 artículos podemos tener una visión general de como fueron y como están las cosas.
    Felicidades a los dos.
    Un abrazo

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  5. pues la chica estudiante está cojonuda. no se mucho de carreras, pero las curvas de esa no las tiene ningun circuito

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  6. Siempre tu puñetero recuerdito para Alonso, obsesionado, amarillo.

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  7. Que si, que Alonso lo hizo mal en Shakir. A este paso os despellejais la espalda a latigazos

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  8. Sois la ostia. Tanta culpa tiene Herzgo como vosotros. El tio se marca una entrada y cabrón él, se acuerda mal de Alonso, y vosotros veis la entrada y solo veis las dos lineas donde habla de Alonso.

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  9. Bueno, vista la carrera de Australia creo que hasta Martín tendrá que quitarse el sombrero con Fernando. Es cierto: Alonso tuvo una cafetera los dos últimos años, una mala máquina. Éste año tiene un buen material y nos hace exhibiciones como la vivida ayer en Albert Park. Pero también se han visto las diferencias entre un piloto bueno y uno extraordinario. Con el mismo coche, Massa quedó ayer en evidencia ante el mundo entero. Quedó en evidencia no sólo en la carrera sino durante todo el fin de semana. No obstante y a pesar de lo que digan muchos tenemos que agradecerle al brasileño el bloqueo que realizó al español, sino no habríamos vivido el tan deseado duelo contra Hamilton. Alonso acabó desquiciando a Lewis de la misma manera que lo hizo con Schumi en Imola 2005 o en Turquía 2006. Hemos visto en los últimos dos años cómo la gran mayoría de pilotos han sucumbido en el cuerpo a cuerpo contra Hamilton cuando el inglés viene lanzado. Alonso le ha demostrado que si quiere batirle éste año va a tener que sudar sangre. La impresión que dejó ayer el asturiano es que con el F10 puede llegar muy muy lejos. Incluso creo que en distancia de carrera es superior a los Red Bull. Ésta semana nos vamos a Kuala Lumpur, uno de los circuitos talismanes de Alonso. ¿Será la hora de la primera pole con Ferrari?

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  10. Hizo una buena carrera el asturiano, pero opino que Hamilton la hizo mejor y, si no llega a ser Melbourne (al igual que con Schumacher en Imola), y hubiese sido por ejemplo Bahrein, Alonso le habría durado a Hamilton media vuelta, así que no nos agrandemos que lo que aguantó el Nano, fue por circunstancias de un circuitop semiurbano.

    Creo que en Malasia, Alonso lo hará bien, pero hemos de ver que los McLaren y los Red Bull están al mismo nivel de Ferrari, pues hasta Button es capaz de ganar una carrera ;)

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