Querido lector:
Desde este momento, Martín Herzog desaparece de la blogosfera efeunística para siempre.
Comencé hace unos años ya, con mucha ilusión, truncada las más de las veces debido a mis propias espectativas. Ese tiempo pasó ya, y me refugié, cual ermitaño, en este blog que hoy cierra. "Martín Herzog" es un pseudónimo que por circunstancias adopté, sobrenombre día tras día me ha ido pesando más y más, llegando a crearme algunos momentos de desazón interior con los que no quiero aburrile.
Hace poco, Emilio Melián dijo unas palabras en la radio que me hicieron identificarme con lo que defendía, y me apoyé en ellas para dar el salto a la luz, a la claridad de la honradez, oculta bajo anonimatos. Los cibernautas más o menos cercanos a mí conocen mi verdadera identidad, pero en los días que corren, suele ser demasiado normal encontrarse con nicks, sobrenombres, apodos y nombres falsos. Hablan de seguridad en la red... está bien, pero hoy opto por mostrarme tal como soy.
No, esta mente y este teclado vetusto al que le falta la "Q" no abandonan la blogosfera, y seguiré dando guerra mientras tenga un único lector e ilusión en lo que hago. Si quiere, Podrá seguir mi trabajo en elsecarral.blogspot.com, aunque los artículos los firmaré con el que es mi nombre real, Martín Caño y seguiré aburriéndole con esta manía de viejo chocho de ponerlo todo bajo temática western, incluida mi foto.
Evidentemente (y siendo consecuente con mis palabras), sería incongruente tener que teclear "martinherzog.blogspot.com", por lo que he cambiado a la nueva web, exactamente igual a ésta y con todo el material que he escrito alojado en ella.
Le espero por allí y le mando un saludo
Martín Caño
elsecarral.blogspot.com
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